Este Racing sigue sorprendiendo, destrozando barreras y acercándose al sueño de pelear por todo en la Copa. Los de Marcelino tomaron una buena ventaja en su primer asalto contra el Athletic y se dirigen a la que sería su primera semifinal copera de la historia. Tres minutos mágicos, en los que Tchité y Smolarek (éste en fuera de juego) golpearon a los de Caparrós, complican la vida a un Athletic que tendrá que apelar a la épica de San Mamés para seguir vivo.

Los de Marcelino ya han pedido cita. En Bilbao pueden certificar la página más brillante de su historia, confirmando su presencia entre las cuatro mejores espadas del torneo del K.O. Es su momento. Santander se lo cree y disfruta con un equipo que, a pesar de no hacer su mejor partido, dio dos duros ganchos a un Athletic decaído, obligado a levantarse.

El técnico local tiene ases en la manga. Después de rotar en todo un Camp Nou, siguió sorprendiendo en la Copa. Volvieron Garay y Colsa, pero columnas tan importantes como Duscher y Smolarek empezaron la actuación en el banquillo. Caparrós, por su parte, sacó a la palestra todo lo que tiene, incluso se atrevió con Llorente y Aduriz en punta.


Lecciones aprendidas

El Racing lo tenía claro, lo tiene claro. Los cántabros salieron a por todas, sin miedo, mirándole a la cara a un Athletic que no se escondió al lado de Aranzubía. Después de ese primer arreón local, las fuerzas se igualaron por completo. Fue la nota predominante.

Jorge López tiró de los suyos por el costado, pero faltaba dinamita en ataque. Bolado sigue dejando detalles, pero no se cansa de demostrar que le falta calmarse a la hora de definir. El Athletic, algo más directo que los locales, merodeó las inmediaciones enemigas, pero tampoco se atrevió a dar un susto de los grandes.


Éxtasis en Santander

Tras el descanso, la igualdad se aderezó de accidentes, perjudicando la vistosidad de una película que, poco a poco, al entrar en su nudo, cogió un color intenso. Bolado protagonizó un par de balas de fogueo que anticiparon los latigazos en forma de goles, poco después de la puesta en escena de Smolarek y Duscher.

Tchité abrió la lata tras un buen centro de Colsa desde la izquierda que sembró las dudas de Aranzubía, que se quedó a media salida y comprobó de lleno el remate del africano. Con el dolor del golpe todavía presente, el Athletic recibió otro tortazo. Tres minutos después, Smolarek, en fuera de juego, remachó un disparo de Pablo Álvarez que desesperó a los de Caparrós.

El Racing, después de esos tres minutos para su recuerdo, tuvo la eliminatoria en sus manos y no aprovechó de lleno el 'shock' visitante. Los 'leones' se levantaron demasiado tarde. Rondaron el gol cerca del pitido final, pero se fueron con mala cara y necesitando darle un giro al duelo, destrozando esa página dorada que quiere marcar el Racing.